
Dos niños de la calle, un político corrupto y su atolondrado hijo, una pareja de esposos que no ha llegado a nada, un tutor escolar y la propia muerte contenida en el día a día son los personajes que se mueven en esta historia que no grita aunque impresiona, que pretende retratar lo irretratable, el final de la hora celeste y la bestia que lo devora todo con su gigantesca mandíbula.